En una jornada de
aprendizaje práctico y sostenible, nuestros estudiantes de 1er año de
bachillerato demostraron su ingenio en el laboratorio de Geografía. Con la guía
de sus profesores, los jóvenes construyeron brújulas funcionales utilizando
únicamente materiales de reciclaje.
La actividad fue más
que un simple proyecto manual; se convirtió en una valiosa experiencia
pedagógica:
Aprendizaje
significativo: Al construir su propio instrumento de orientación, los
estudiantes comprendieron de manera tangible los principios del magnetismo
terrestre y su aplicación en la vida real.
Conciencia ambiental:
El uso de materiales reciclados fomentó la creatividad y la reflexión sobre la
importancia del cuidado del planeta, demostrando que podemos dar una segunda
vida a objetos cotidianos.
Desarrollo de
habilidades: Trabajando en equipo, los alumnos fortalecieron su capacidad de
resolución de problemas, pensamiento crítico y cooperación, destrezas
esenciales para su desarrollo académico y personal.
Felicitamos a nuestros
jóvenes por su entusiasmo y dedicación, y a sus docentes por fomentar una
educación innovadora que combina la teoría con la práctica de forma creativa.
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